Ni misterio, ni gran entretenimiento, ni buenas interpretaciones. La cuarta entrega de la saga Piratas del Caribe: en mareas misteriosas, no tiene absolutamente nada de la espectacular La Perla Negra o de la trepidante El cofre del hombre muerto; es más, ni siquiera está a la altura de la floja En el fin del mundo.
Muchos esperábamos ver, ya no una película buena, sino un producto que al menos nos entretuviese ¡craso error! Nos encontramos frente a una laaarga historia carente de misterio y frescura, tremendamente repetitiva, previsible y algo aburrida. Todo ya lo hemos visto antes y mejor, únicamente cambian los bichos (en este caso unas sirenas algo vampirescas) y el malo-malísimo, pero sigue habiendo historia de amor -esta vez más absurda- cursi, además de innecesaria, y esbirros zombies, que no difieren demasiado de los de las anteriores entregas.
Un guión muy torpe que al final te hace dudar sobre si en realidad te han contado una historia, acompañado por una dirección a cargo de Rob Marshall que roza la mediocridad. Y es que si contratas a un carismático actor como Ian McShane para hacer del pirata más temido de todos los mares y resulta que da menos miedo que Forrest Gump abriendo una caja de bombones, algo va muy mal. Ni de lejos tiene la presencia del genial Barbosa o del atormentado Davy Jones; Barbanegra es uno de los peores personajes de la saga, y sin duda el más decepcionante.
Por si fuera poco tenemos otro -irritante- personaje nuevo al que da vida una de las actrices más sobrevaloradas de la actualidad: la "Pe", cuya actuación es tan mala que te dan ganas de tirarte al mar y que te coman las sirenas, aunque mejor empujarla a ella. Además Johnny Depp y Penélope Cruz no tienen absolutamente nada de química.
Pero lo peor es la deconstrucción de los personajes. Barbosa es junto a Sparrow el mejor personaje de la saga. Su carácter, su sentido del humor, su estrategia, sus frases, su sombrero e incluso su mono, todo ello unido a la inmensa actuación de Geoffrey Rush, hacen de él uno de los personajes más interesantes y carismáticos del cine de aventuras. Pues bien, en esta entrega no queda absolutamente nada del capitán Barbosa, que es relegado a un segundo plano. Resulta alarmante que se hayan cargado a un personaje tan bueno. Evidentemente, el pobre Rush hace lo que puede con un guión tan malo.
El próximo párrafo contiene un SPOILER
También tenemos el caso de Gibbs, la desaparición de personajes secundarios -y no me refiero a los de Bloom y Knigthley- y de la Perla Negra, ¿Hasta que punto han llegado para no considerar importante mostrarnos cómo se la arrebataron a Barbosa?
Y finalmente está Jack, que tampoco hace nada nuevo y está en su línea, aunque siempre por debajo de las primeras partes.
En cuanto a los efectos especiales, muy buenos pero se echa en falta alguna batalla con luz, y la banda sonora de Zimmer bien como siempre.
En fin, prescindible película carente de emoción, larga y más aburrida que entretenida.
NOTA: 4
Una critica muy acertada.
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