Vamos con
una de las nominadas en las categorías técnicas y en la categoría de mejor
actriz, con una joven Rooney Mara que da escalofríos y nos hipnotiza ¿Tiene
posibilidades de llevarse el Oscar? Millennium: Los hombres que no amaban a las mujeres.
Dos años después de la primera adaptación que protagonizó Noomi Rapace, David Fincher nos
muestra un trabajo bien hecho, con un guión bien construido pero que pierde
algo de fuelle según se intercalan las historias: bien todo lo que tiene que
ver con Salander, pero gran parte de las escenas del periodista –sobre todo las
que tienen que ver con Robin Wright- sobran. En los aspectos técnicos roza la perfección –algo
a lo que nos tiene acostumbrados- con una gran puesta en escena en la que se
deja entrever la influencia de sus otras películas, como el aire escatológico
de Seven, las investigaciones de Zodiac y hasta el toque más tecnológico de La
red social.
Una
historia cautivadora que debe gran parte a uno de los mejores personajes
modernos, uno de los antihéroes mejor construidos y que más darán que hablar,
esa es Lisbeth Salander, una excepcional Ronney Mara, que a pesar de su
dureza, consigue transmitir un ligero atisbo de fragilidad que le hacen más
atractiva aún.
Millennium
cuenta con un reparto muy acertado en el que, a parte de Mara, destaca el admirable Christopher
Plummer (¡Menuda década llena de grandes trabajos nos ha dado!) y un correcto Daniel Craig. Sin embargo, con el personaje de Craig pasa algo que me mosquea
un poco. Parece opacar al personaje de Salander, en cuanto a protagonismo y
llega un momento en el que no sabemos si se nos está contando la historia de
Lisbeth, la del periodista, la de la investigación o la de la familia Vanger.
Hay tantas tramas principales que van a la par, que llega a cansar. Además, Blomkvist
tampoco despliega carisma, y parece que resuelve la investigación más por
acumulación de pistas que por sus dotes deductivas.
Aunque tremendamente
entretenida, peca de ser excesivamente larga y las últimas secuencias son prácticamente innecesarias. Y quizá, el mayor lastre sea el poco tiempo que
separa este remake de las películas suecas, de las que no se diferencia en gran medida.
Mención aparte merecen su maravillosa fotografía, con una sobria iluminación que realza los gélidos paisajes suecos y su envolvente banda sonora a cargo de Trent Reznor y Atticus Ross.
Nota: 7+
NOMINACIONES
Mejor actriz principal
Mejor fotografía
Mejor montaje
Mejor sonido
Mejores efectos de sonido
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